Publicado por congregacion
Resumen del tema:
El Corazón de Cristo representa el centro más íntimo de su persona, desde donde brota el amor que sostiene la fe y las convicciones cristianas. Jesús no explicó con teorías cómo ama, sino que lo mostró con gestos concretos de cercanía y compasión. Se hizo “Dios con nosotros”, viviendo entre la gente sencilla, compartiendo su fragilidad y tocando con ternura las heridas humanas. En los Evangelios se le ve dialogando con los marginados, perdonando a los pecadores, curando con sus manos y devolviendo la dignidad a los olvidados. Su manera de amar revela a un Dios que no se mantiene distante, sino que busca a cada persona para hacerla sentir amada, valorada y acompañada.
Esa misma ternura se expresa también en su mirada, en su atención a los pequeños gestos de bondad y en las palabras que consuelan, animan y curan. Jesús mira con amor, reconoce cada esfuerzo, se conmueve ante el sufrimiento y comparte las lágrimas de sus amigos. Su humanidad sensible y su pasión por la vida de los demás alcanzan su máxima expresión en la cruz, donde su amor se entrega totalmente: «Me amó y se entregó por mí». Esta entrega no es sentimentalismo, sino el núcleo del mensaje cristiano: un amor que se hace cercano, sufre con nosotros y redime desde la profundidad del corazón.