Publicado por congregacion
Preguntas:
- «Si estuviese vivo, eso lo cambiaría todo». Tal fue el comentario de un campesino, señalando al crucifijo, cuando su esposa le aseguró que el cura del pueblo le decía que Jesús realmente había resucitado. Podemos acostumbrarnos a estas expresiones, sin caer en la cuenta de la fuerza que encierran. ¿Qué supone para ti que Jesús esté vivo y resucitado? ¿Cómo afecta a tu vida?
2. Como hemos visto en el tema, los Evangelios nos narran que Jesús se apareció a los discípulos en las situaciones más variadas y dispares… El mismo Cristo nos invitó: «Estad alerta» (Mc 13, 33). ¿De qué manera avivas tu atención para reconocer su Presencia en tu vida y en la vida de la Iglesia?
3. El alma de María fue traspasada por la espada de dolor, hasta el punto de que los Santos Padres la consideran auténtica mártir. Sin embargo, el sufrimiento de ver morir a su Hijo no apagó en Ella la fe ni la esperanza. ¿Qué situaciones de oscuridad sientes dentro de ti, en las que necesitas que María ponga su mano y las lleve a Jesús para que te conforte?
4. El Papa Francisco afirmaba: «Todos somos pecadores, pero todos somos perdonados» (Audiencia General, 6.IV.2016). Jesús llamó desde el principio a discípulos llenos de debilidades, pero Él se mantiene fiel a su Palabra y a sus Promesas. Ante la debilidad de personas que ejercen el servicio de autoridad en la Iglesia, en la sociedad, en tu familia…, ¿qué sentimientos surgen en ti? ¿Cómo reaccionas?